Yuch

a Inés Introcaso

 

 

Parpadea, crisálida,

despliega el lujo y duda del color

de esta llama pálida,

posa en marea mayor

la mancha que crepita y el temblor. 

 

Du, der zur Glut berufen,

der Seele wunderliche Kreatur,

alles wird dir in Stufen,

du tilgst jede Kontur,

wenn Weiß´ stiehlst, Farben spendest der Natur.

 

Si de amor el escoplo

labra, ninfa o ladrón lácteo, tu huesa,

¿por qué alma, por qué el soplo

que alienta esa pavesa?

¡Ave emulas, ardida y siempre ilesa!

 

Incita y embalsama

tu arte cinéreo: de tus despojos

volver, flor, a la rama,

ser una y ser manojos

en la noche cïega y en sus ojos.

 

 

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